La digitalización de las empresas y organizaciones avanzó de manera súbita y dio grandes pasos durante el periodo de confinamiento generado por la pandemia por Covid-19 en el año 2020. La conectividad fue indispensable para que los profesionales pudieran realizar su trabajo a distancia, además de lograr garantizar la continuidad de los negocios y mantener operando las cadenas de suministros.
Durante este periodo de digitalización se popularizó la integración de innovaciones, que de hecho existen desde hace varios años, tal es el caso de las aplicaciones y plataformas de comercio electrónico. A partir de esa etapa se comenzó a usar de manera más activa el análisis predictivo, la automatización cognitiva y la Inteligencia Artificial como elementos principales en una empresa.
Más que una adopción tecnológica a nivel masivo, durante los últimos dos años se ha vivido una revolución de las dinámicas de relacionamiento entre las empresas y las personas, que a su vez incluye su interacción con las organizaciones y sus hábitos de relación con empleados y clientes.
Ante ello, es evidente que las tecnologías, por sí solas, no son el detonador de la digitalización, sino las personas y, por lo tanto, es necesario colocar a los individuos, tanto clientes como colaboradores, al centro de las estrategias.
De esta forma, se desarrolla una mayor sensibilidad para entender las necesidades de los colaboradores, pero también de los clientes y proveedores. Esto permitirá el diseño de nuevas formas de dar solución a esos requerimientos específicos.
El lograr permear la transformación en la organización no solo permitirá a responder eficazmente a las necesidades de los clientes conforme estas vayan surgiendo, también ayudará a anticiparse a nuevos requerimientos y exigencias que se presenten en el camino.
En este sentido se desarrolla una mayor sensibilidad para percibir las necesidades de los colaboradores, clientes y proveedores, lo que permitirá el diseño de nuevas soluciones que respondan a esos requerimientos puntuales.
Según datos del World Economic Forum, de aquí al año 2025 se producirán 463 exabytes de data diariamente, lo que implica que los Centros de Datos se vuelven la pieza clave para almacenar, procesar y disponer de los datos para los usuarios finales.
En las últimas dos décadas, empresas encargadas de administrar servicios en la nube, han integrado el ecosistema de interconexión empresarial en México y Latinoamérica, que incluye a los más importantes proveedores de red, contenido y medios digitales, así como organizaciones de todos los rubros y proveedores de servicios de Nube o de Tecnologías de la Información.
Como se demostró en el periodo de la pandemia, los hábitos de consumo y necesidades de los consumidores pueden cambiar intempestivamente de un momento a otro, pero las tecnologías están disponibles para responder a los desafíos.
Desde la década de 1990, el uso comercial y doméstico del Internet ha crecido y se ha hecho cada vez más necesario hasta nuestros días, esto ha acelerado la generación de datos y el tráfico en la web, hasta llegar a lo que ahora conocemos como Big Data.
Debido a esto, el análisis de datos se ha vuelto mucho más relevante hasta evolucionar a la alfabetización de datos. Si a esto le sumamos que, según el estudio Digital 2022, actualmente 96.87 millones de mexicanos son usuarios de internet a través de cualquier dispositivo, y que esta cifra representa al 74 % del total de 130.9 millones de habitantes en el país, cobra aún más relevancia para todas las industrias.
Los datos fueron siempre han sido la base de una buena estrategia empresarial. Se vuelven indispensables para entender las necesidades, para poder medir la efectividad de los contenidos realizados, estrategias de venta y analizar a su audiencia clave, y de esta manera tomar mejores decisiones para seguir avanzando en su estrategia o darle un giro al plan inicial.
Cuando grandes cantidades de datos se gestionan correctamente, esto ayuda a las organizaciones a crear nuevas oportunidades de crecimiento y a desarrollar nuevos productos. Además, están surgiendo nuevos tipos de empresas que analizan y combinan datos de la industria gracias al Big Data. Estas capturan y analizan la información sobre productos y servicios, compradores y proveedores, pero también de preferencias de los consumidores.
El uso de Big Data se está volviendo común y cada vez más empresas lo utilizan como un método para superar a sus competidores. En muchas industrias, los competidores existentes y los nuevos usan las estrategias que obtienen de los datos analizados para competir, innovar y crear valor.
Fuentes:
https://www.weforum.org/reports/
https://expansion.mx/tecnologia/2022/07/27/las-necesidades-de-un-mundo-conectado-e-inteligente
https://www.merca20.com/alfabetizacion-narracion-datos/ https://www.avansis.es/big-data/que-es-big-data/#:~:text=Big%20Data%20es%20un%20t%C3%A9rmino,datos%20es%20lo%20que%20importa