La plataforma de prevención de fraudes y optimización de pagos electrónicos Bayonet dio a conocer que México es el país con más ciberfraudes en Latinoamérica, al registrar tres veces más volumen que Europa y Estados Unidos.
El fraude en el comercio electrónico se manifiesta a través de contracargos, dicha modalidad alcanza un 3% del territorio mexicano y provoca que las empresas pierdan hasta el 22% de sus ventas.
Los contracargos son aquellos que se hacen a un negocio por una operación desconocida por el banco o el titular de la tarjeta, pero que ya fue pagada. Se trata de una forma de fraude en la que el comercio debe absorber el costo, no el banco.
Al mismo tiempo, se ha dado a conocer que los engaños cibernéticos y la denuncia de fraudes creció 29.3% durante la pandemia de Covid-19, al pasar de 73 mil 583 durante 2020 a 95 mil 198 en 2021.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre el 1 de diciembre de 2018 y el pasado 31 de mayo del 2022 se han denunciado 291 mil 840 fraudes de este tipo.
Entre las formas destacan los engaños en compra – venta de bienes muebles e inmuebles, el préstamo de dinero a través de aplicaciones y el robo de celulares para pedir dinero a los contactos de los afectados.
Las entidades con más carpetas de investigación abiertas por casos de fraude, entre 2019 y mayo pasado, son la Ciudad de México, con 57 mil 607 casos; el Estado de México, con 39 mil 616; Jalisco, con 26 mil 514 casos; Nuevo León, con 15 mil 547, y Puebla con 12 mil 702.
Se ha reportado la clonación casi exacta de páginas web de comercio electrónico, venta de paquetes de vacaciones de agencias de viajes conocidas e incluso se ha dado a conocer que se clonan números de teléfono de los grandes bancos, para que a través de llamadas telefónicas engañar a usuarios y obtener números de tarjetas con las cuales vacían cuentas.
Para la ejecución de dichos fraudes, se utiliza una amplia gama de tecnología que se enruta a distintos puntos para hacer más difícil la detección de los lugares en donde se llavan a cabo las operaciones fraudulentas.
Ante ello, el año pasado, la Guardia Nacional puso en marcha la Campaña Nacional Antifraude Cibernético para difundir medidas de seguridad, recomendaciones de prevención y medios de contacto para reducir las afectaciones sociales y económicas de los fraudes.
Para tratar de paliar el problema, los bancos han intensificado sus campañas para advertir a la gente sobre estas prácticas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el dinero robado no se puede restituir aunque los clientes hagan una denuncia en el banco.
La Condusef indica que solo el 29% de las quejas formales por transferencias electrónicas no reconocidas termina con un fallo a favor del cliente. En el caso de compras por internet fraudulentas las resoluciones favorables apenas alcanzan el 47%.
En la mayoría de los casos, los bancos argumentan que no pueden devolver el dinero a los defraudados porque, a pesar de que fueron engañados, dieron información sensible, como contraseñas de la banca en línea o el NIP para cajeros.
Ante esta situación, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores contempla obligaciones de la banca pública, la banca privada y las sociedades de ahorro para que cuenten con políticas claras de validación de identidad de sus clientes, incluso a través de factores de autenticación con datos biométricos, para evitar fraudes y robos en el sector financiero tradicional.
Existen proyectos definidos para gestionar contratos digitales y firma electrónica, como una herramienta para tener un mejor control y trazabilidad de la parte contractual de los negocios.
De hecho ya existen contratos digitales que utilizan la biometría, un conjunto de técnicas empleadas para verificar la identidad de las personas a partir de sus características fisiológicas o su comportamiento.
Esta situación es un llamado a empresas, organizaciones, ciudadanos y todos aquellos con acceso a herramientas y recursos tecnológicos a reforzar las medidas de seguridad, la cultura de la prevención y el uso de plataformas seguras que ayuden a no poner en riesgo la información y bienes de personas y empresas.
Fuentes:
https://infochannel.info/ciberfraudes-los-frenan-con-biometria/