La heterogeneidad es compleja, pero, enriquecedora. La diversidad redunda en una visión mucho más amplia y vasta del mundo, lo cual representa una prerrogativa para las sociedades que apoyan este esquema, frente a aquellas que permanecen cerradas ante esta realidad.
A pesar de los evidentes beneficios que representan las diferentes etnias, edades, géneros, formaciones profesionales o credos, aún existen una serie de prejuicios que evitan potenciar dichas ventajas.
Como todo proceso de cambio, el primer paso para avanzar en este tema, requiere de un liderazgo comprometido, el cual establezca los valores, las reglas y los procedimientos, con respecto a la estrategia que contemple la inclusión.
Conforme los líderes se conviertan en ejemplo de tolerancia, aceptación, valoración, respeto y reconocimiento, se darán auténticos progresos en el tema.
Un aliada tecnológica para la inclusión
Nadie pone en duda el alcance que la tecnología tiene en todos y cada uno de los ámbitos de acción del ser humano.
La buena gestión tecnológica dentro de las instituciones, da excelentes dividendos: rapidez, eficiencia, competitividad, innovación, mejores procesos y un largo etcétera.
Aunado a ello, en la actualidad, existe una herramienta que agrega un valor especial al sensible tema de la inclusión: la Identificación Digital.
Diferencias entre identificación en papel y digital
A diferencia de una identificación en papel, una digital se puede autenticar de forma remota a través de canales digitales. Esta definición está basada en resultados, independientemente de la entidad emisora del reconocimiento. Por ejemplo, una identificación digital podría ser emitida por un gobierno nacional o local, por un consorcio de organizaciones privadas o sin fines de lucro, o por una entidad individual.
Este concepto también se emplea, independientemente de la tecnología específica utilizada para realizar la autenticación digital, que puede variar desde el uso de datos biométricos hasta contraseñas, PIN o dispositivos inteligentes y tokens de seguridad.
Una buena identificación digital requiere los siguientes atributos:
- Verificación y autenticación con un alto grado de seguridad
- Única
- Establecida con consentimiento individual
- Protege la privacidad del usuario y garantiza el control de los datos personales
Ésta puede comprobarse sin ambigüedades, a través de canales digitales, haciendo posible el acceso a la banca, las prestaciones de los gobiernos, la educación y otros muchos servicios críticos.
Ahora bien, es importante recordar que los riesgos y el potencial de uso indebido de la identidad digital son reales y requieren especial atención. Sin embargo, cuando el DNI digital está bien diseñado, no solo permite el empoderamiento cívico y social, también brinda diferentes beneficios económicos reales e inclusivos (una característica poco conocida de la tecnología).
Toda esta información es producto del informe elaborado por Mckinsey Digital, el cual busca entender el potencial impacto económico de la identificación digital, basado en un análisis de casi 100 formas de uso de dicha tecnología en Brasil, China, Etiopía, India, Nigeria, Reino Unido y Estados Unidos.
En estos países, la ampliación de la cobertura de la identificación digital podría generar un valor económico equivalente a entre el 3 y el 13% del PIB en 2030 y algo más de la mitad de ese valor podría corresponder a los individuos.
Claro está que el generar todo este valor no es ni seguro, ni automático (implica múltiples casos de uso de alto impacto y elevados niveles de uso) y no todas estas potenciales fuentes de valor económico pueden tener impacto en el PIB.
A pesar de ello, con un diseño cuidadoso del sistema y políticas para promover la adopción y reducir los riesgos, la identificación digital podría ser una clave poderosa para el crecimiento inclusivo, ofreciendo un valor económico para los individuos.
La Identificación Digital abre un mundo de posibilidades
Según estimaciones de la base de datos ID4D del Banco Mundial, casi mil millones de personas en todo el mundo carecen de alguna forma de identificación legalmente reconocida. Otros 3 mil 400 millones que tienen algún tipo de identificación legalmente reconocida, tienen una capacidad limitada para usarla en el mundo digital. Los 3 mil 200 millones restantes, tienen una identidad legalmente reconocida y participan en la economía digital, pero es posible que no puedan usar esa identificación de manera efectiva y eficiente en línea.
¿Cuál es el objetivo de la identificación digital?
La identificación digital tiene como objetivo permitir la creación de valor económico para cada uno de estos tres grupos, al fomentar una mayor inclusión, que proporciona un mayor acceso a bienes y servicios, aumentando la formalización, reduciendo el fraude, protegiendo los derechos y aumentando la transparencia y, promoviendo la digitalización, que impulsa la eficiencia y la facilidad de uso.
La oportunidad de creación de valor a través de la identificación digital, está creciendo a medida que la tecnología mejora, los costos de implementación disminuyen y el acceso a teléfonos inteligentes e Internet aumenta a diario.
La infraestructura digital fundamental que respalda la identificación digital, crece en alcance y disminuye el costo todos los días. Actualmente, más de 4 mil millones de personas tienen acceso a Internet, y casi 250 millones de nuevos usuarios se conectaron por primera vez en 2017.
La tecnología necesaria para la identificación digital ahora está lista y es más asequible que nunca, lo que la hace posible para las economías emergentes.
Más beneficios de la Identificación Digital
Las personas pueden usar la identificación para interactuar con empresas, gobiernos y otras personas en seis roles distintos: consumidores, trabajadores, microempresas, contribuyentes y beneficiarios, personas comprometidas cívicamente y propietarios de activos.
Por ende, las instituciones pueden utilizar la identidad de un individuo en una variedad de posiciones: como proveedores comerciales de bienes y servicios, interactuando con los consumidores; como empleadores, interactuando con los trabajadores; como proveedores públicos de bienes y servicios, interactuando con los beneficiarios; como gobiernos, interactuando con personas de mentalidad cívica; y como registros de activos, interactuando con propietarios de activos individuales.
En el análisis realizado por McKinsey, se cuantificaron los beneficios de este tipo de identificación, a través de un microanálisis ascendente de casi 100 formas de utilizarla, organizadas por los roles que desempeñan las personas y las instituciones. Por su parte, las 4 mayores contribuciones al valor económico directo para las personas a nivel mundial son:
- Mayor uso de los servicios financieros
- Mejor acceso al empleo
- Mayor productividad agrícola
- Ahorro de tiempo.
Las 5 fuentes más importantes de valor para las instituciones, tanto en el gobierno como en el sector privado, son:
- Ahorro de costos
- Reducción de fraudes
- Aumento de las ventas de bienes y servicios
- Mejora de la productividad laboral
- Aumento de los ingresos fiscales
Este tipo de identificación puede crear valor económico para los países, principalmente, al permitir una mayor formalización de los flujos económicos, promover una mayor inclusión de las personas en una gama de servicios y permitir la digitalización incremental de interacciones sensibles que requieren altos niveles de confianza.
Cabe hacer una distinción importante entre lo que es la identificación digital básica y la que cuenta con aplicaciones avanzadas. La primera permite la verificación y autenticación. La segunda, también llamada Advanced ID, almacena o vincula información adicional sobre los propietarios de ID individuales y, por tanto, facilita el intercambio avanzado de datos (con el consentimiento del usuario).
En el estudio de las economías emergentes examinadas, se encontró que la identificación digital básica por sí sola, podría desbloquear del 50 al 70% del potencial económico total, asumiendo tasas de adopción de alrededor del 70%.
En los Estados Unidos y el Reino Unido, donde ya existen alternativas convencionales y ecosistemas digitales robustos, casi todo el valor potencial requiere una identificación digital avanzada.
Valor más allá de lo económico
Esta herramienta tecnológica también puede desbloquear valor no económico, lo que podría promover el progreso hacia ideales que no se pueden capturar a través del análisis cuantitativo, incluidos los de inclusión, protección de derechos y transparencia.
Asimismo, puede promover un acceso mayor y más equitativo a la educación, la atención médica y los mercados laborales; puede ayudar a una migración segura; y puede contribuir a mayores niveles de participación cívica.
La identificación digital podría ayudar, también, a la eliminación del trabajo infantil y ayudar a hacer cumplir las leyes contra el matrimonio con niños.
La transparencia es otro de sus beneficios. Un sistema de registro de defunción preciso y actualizado puede ayudar a frenar el fraude en la protección social, y un registro de votantes auténtico y confiable es esencial para reducir el fraude de votantes y garantizar la integridad general del proceso electoral.
Como se puede observar, son innumerables los dividendos de este instrumento tecnológico, por lo que, cada vez es más necesario contemplarlo, no solo para garantizar rentabilidad, también para asegurar la dignidad de las personas.
El camino aún es largo, sin embargo, en la medida que los líderes y tomadores de decisiones (principalmente de países con economías emergentes) la apoyen y adopten, las brechas sociales se volverán cada vez más cortas y con ello, habrá mayor posibilidad para acceder a las mismas oportunidades.
Fuentes de Consulta:
White, O., Madgavkar, A., Manyika, J., Mahajan, D., Bughin, J., McCarthy, M. y Sperling, O. (Abril 17, 2109). Digital identification: A key to inclusive growth. McKinsey Digital. Recuperado de: https://www.mckinsey.com/business-functions/mckinsey-digital/our-insights/digital-identification-a-key-to-inclusive-growth
Enríquez, M. (Octubre 25, 2019). Un mundo digital es diverso e inclusivo. Forbes. Recuperado de: https://www.forbes.com.mx/un-mundo-digital-es-diverso-e-inclusivo/
Odreman, O. (Junio 25, 2021). ¿Qué tan comprometidos estamos con la inclusión en las empresas? El Economista. Recuperado de: https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/Que-tan-comprometidos-estamos-con-la-inclusion-en-las-empresas-20210624-0109.html