Las habilidades blandas son atributos personales altamente valorados en la actualidad, ya que le ayudan al trabajador a desempeñar mejor sus labores y obtener éxito profesional. Los conocimientos dejaron de ser el factor condicionante para obtener un puesto de trabajo, dando paso a un perfil en el que se debe tener equilibrio entre estos y las habilidades blandas.
En los últimos años, la digitalización de procesos de trabajo ha puesto sobre la mesa el debate de si el avance de la tecnología y su implementación en el ámbito laboral provocará pérdida de empleos. Sin embargo, se estima que este proceso dará paso a nuevos puestos de trabajo que requerirán otras habilidades.
Además de saber cómo manejar las herramientas tecnológicas, será necesario tener habilidades personales desarrolladas para poder mejorar la dinámica de los equipos de trabajo y la productividad humana. Entre las soft skills que más se valoran, están:
- Inteligencia emocional
- Pensamiento crítico
- Comunicación
- Liderazgo
- Creatividad
- Empatía
Esto nos muestra que los trabajadores tienen que enfocarse no solo en adquirir nuevos conocimientos, sino también en el desarrollo de habilidades personales que serán el factor que los diferencie de otros. Es en este punto, donde la educación cobra más relevancia.
No solo los jóvenes, que en el futuro tendrán puestos de trabajo que aún no existen, tendrán que enfocarse en el aprendizaje. También deben hacerlo quienes hoy ya forman parte de la fuerza laboral y que necesitan actualizarse para adaptarse al entorno.
Para el desarrollo de las soft skills, hay un par de aliados que se han estado utilizando en escuelas y programas de capacitación: la realidad virtual y la realidad aumentada. Gracias a estas herramientas, se impulsa el desarrollo de una educación inmersiva con la recreación de situaciones y ambientes.
A través de las experiencias creadas con la realidad virtual y la realidad aumentada, las personas pueden aprender gracias a la experiencia vivida, aunque haya sido simulada. Es decir, con situaciones creadas en ambientes controlados, se recurre a la metodología de aprender haciendo (learning by doing).
Un estudio de PWC, en el que se buscaba formar a un grupo de trabajadores abordando el liderazgo inclusivo, mostró que quienes adquieren conocimientos con herramientas de realidad virtual aprenden 4 veces más rápido que con educación presencial u online. Además, obtuvieron 275% más confianza para aplicar las habilidades obtenidas y estuvieron 3.75 veces más conectados con los contenidos.
El avance de la tecnología, además de la importancia de la realidad virtual actualmente demandará a los profesionales mayores habilidades y conocimientos, pero es justo con la tecnología como pueden adquirirse. Para seguir siendo competitivos y estar vigentes en el mercado laboral, hay que aprovechar las herramientas disponibles.
Fuentes: