A lo largo de los años se ha debatido de manera intensa el uso del Big Data, de Inteligencia Artificial, de software especializado y de la necesidad de conformación de equipos de tecnología avanzada en consonancia con el capital humano, esto para la correcta transición hacia la Transformación Digital en la Cuarta Revolución Industrial que vive el mundo.
Incluso, en la etapa más intensa de la pandemia de Covid-19, se habló y se trató el tema de la digitalización como un logro que estaba siendo puesto en marcha dado el empuje natural que dio la etapa compleja que vivió el mundo en medio del confinamiento. En ese contexto, algunas empresas mudaron casi la totalidad de sus operaciones al método de trabajo remoto, parecía la puesta en marcha de un sueño digital en medio del caos.
Es justo decir que la mayoría de las empresas se comportaron de manera resiliente a los cambios diarios que se vivían en aquellos momentos. Mudar las labores al rubro home office representó un reto en materia tecnológica y en materia de recursos humanos, organización y planeación estructural.
La resiliencia en algún momento se conformó con un paso efímero que, sin embargo, dejó huellas en las empresas. Muchas de las organizaciones optaron por volver a las oficinas, es entonces cuando algunos de los avances en materia digital retrocedieron.
Afortunadamente se cimbró el mundo laboral y, actualmente, a pesar de los avances y retrocesos, diversas empresas se están ajustando a los métodos digitales para la transformación laboral puesta en marcha. Y aunque algunos directores y CEO no acaban de adaptarse a la digitalización, esta no tiene vuelta atrás.
Es necesario que el uso de la tecnología pase de ser una utopía, un plan a corto plazo, a ser una realidad factible, completa y práctica que mejore día a día los procesos que conforman la ramificación organizativa de la empresa.
La tecnología en una empresa debe ser respaldada por una organización sólida y una estructura con múltiples procesos que impulsen la digitalización en plenitud con acciones como:
- Uso de la nube. Es uno de los elementos clave para el correcto establecimiento de las nuevas funcionalidades de almacenamiento. La agilidad empresarial comienza con el correcto uso de la tecnología Cloud para adaptarse a la transformación.
- Tecnología de información. Dicha tecnología permite a las organizaciones enfocar la inversión de talento, a la par del presupuesto, para la mejora de soluciones personalizadas que diferencien estrategias del resto del mercado.
- Uso de escritorios virtuales y plataformas móviles. En este caso, las tecnologías de Inteligencia Artificial brindan a las organizaciones conocimientos para la toma de decisiones, el seguimiento laboral y el correcto uso de procesos.
Las organizaciones, al hacer uso de ingeniería, construyen procesos de alto nivel. El uso de tecnología para la adaptación digital reduce procesos, automatiza el trabajo y por ende maximiza la agilidad y la experiencia del cliente.
En el mundo digital de la actualidad, basado en datos, una organización que quiere transitar correctamente hacia la transformación digital replantea los procesos de recursos humanos en torno a una experiencia digital de organización, reclutamiento y retención de talento.
Cuando una empresa transita a una experiencia y uso digital, los datos se centran en la atención a la experiencia del colaborador. Los datos hablan por sí solos y muestran las estrategias a seguir, incluso en materia de wellness. En el mundo digital impulsado por procesos, la transformación digital transforma y replantea esfuerzos y dinámicas.
La Cuarta Revolución Industrial implica modificar muchos aspectos de la organización, la principal requiere de los líderes, es esencial que pierdan el miedo y que la resiliencia sea aplicada más allá de los momentos álgidos, como lo vivido en la pandemia. Es necesario que se haga uso de la tecnología para aspectos prácticos de la dinámica diaria.
Fuentes:
https://www.powerdata.es/transformacion-digital
https://guinea.pe/blog/conoce-que-es-tecnologia-empresarial/