La acelerada digitalización, los avances tecnológicos y los cambios en la humanidad que se han precipitado luego del inicio de la pandemia de COVID-19, desafían la forma en que los líderes laboran, motivan y estimulan a las personas a actuar individual y colectivamente.
La necesidad de renovar habilidades y competencias, incluido el liderazgo en las empresas, es clave para la competitividad de una organización y por supuesto, para su supervivencia a largo plazo. Un buen liderazgo permite a las organizaciones hacer frente a los retos y las dificultades que se presentan, y salir fortalecidos de ellas.
El líder del futuro debe tener tantas hard skills, como soft skills. Esto significa que debe tener equilibrio entre los conocimientos técnicos y las habilidades humanas que posee. Con ello, logrará crear equipos sólidos y resilientes, capaces de afrontar eventualidades e incluso anticiparlas.
Es necesario que sean empáticos, comprensivos y que sepan ponerse en el lugar de sus colaboradores. Es igual de importante el conocimiento de su labor, como el trato hacia su equipo. Otras de las características y valores de un líder que deben de tener son:
Interés por la actualización constante
El liderazgo del futuro se basa en las relaciones y en la evolución de las personas, incluida la de sí mismo. Cuando empieza a crecer y a desarrollar nuevas habilidades, se genera el efecto contagio y las personas alrededor empiezan a despertar desde el interior, descubriendo al verdadero líder.
Al actualizar las habilidades técnicas y humanas, el líder se prepara para los retos del contexto actual y las formas en las que cambia y evoluciona el ser humano.
Habilidad para establecer una buena comunicación
Un líder debe saber comunicar, debe tener el olfato para saber qué decir y cuándo decirlo para transmitir el mensaje correcto. Sus ideas están fundadas a partir de los valores y compromiso, no sólo de la empresa, también los personales.
Además, entiende la importancia de las palabras y los efectos que pueden tener en los demás, por lo que es cuidadoso al momento de seleccionarlas y decirlas.
Un líder sabe enfocar en lo importante
Los líderes del futuro son aquellos que saben enfocarse en el mundo, en las labores, pero también en las personas que les rodean y en cómo pueden ayudarlas a avanzar. Saben qué es lo importante para la empresa y las personas.
También saben escuchar y atender, incluso antes de que sucedan situaciones adversas, prepara al equipo para cualquier temporal complejo y ya tiene preparadas soluciones. Se enfoca en aquello que es más importante.
Ética profesional y personal
El líder actúa de forma correcta en todas las circunstancias, realiza acciones certeras para cumplir objetivos pero siempre en una línea de ética y honestidad frente a las personas con las que interactúa de forma personal y profesional
Sabe que él es un ejemplo para su equipo y sus comportamientos pueden ser replicados. Si él falla en ese sentido, los demás pueden hacerlo, y eso afecta directamente a la empresa.
Los líderes que se están forjando en el presente, son los que tomarán decisiones en el futuro a corto plazo. Ellos son quienes impulsan la unión definitiva entre la digitalización, la técnica y el humanismo como ejes rectores de su liderazgo y como base sólida para el desarrollo de la empresa.
Son ellos los responsables de fomentar la creatividad, la autonomía y la responsabilidad a sus colaboradores. Pero, al mismo tiempo, deben alentarlos a pensar por sí mismos y a probar nuevas ideas para que ellos crezcan como profesionales y la compañía se fortalezca.
Fuentes:
https://www.businessinsider.es/13-habilidades-blandas-todo-lider-necesita-tener-exito-441129
https://www.ie.edu/insights/es/articulos/soft-skills-motivacion-liderar-la-innovacion/
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/10/06/extras/1602000080_298444.html