La satisfacción laboral es un aspecto prioritario para la permanencia del capital humano dentro de las organizaciones. Como se sabe, las principales razones por las que los colaboradores renuncian, están relacionadas con falta de desarrollo profesional, poca proyección, ausencia de planes de vida y carrera, mala relación con jefes directos y mal clima organizacional. (Para ampliar la información con respecto a las razones principales por las que los empleados abandonan sus puestos de trabajo, consulte: https://fortia.com.mx/tendencias-recursos-humanos/que-motiva-a-los-colaboradores-a-abandonar-sus-empleos/)
Éste último es un factor clave para retener talento, ya que para muchos individuos es altamente valorado un lugar de trabajo en el que predomine la colaboración, el respeto, la comunicación, el reconocimiento, las acciones alineadas con los valores empresariales, así como con su filosofía. De hecho, un buen clima organizacional pesa más que un gran sueldo o muy atractivas prestaciones.
¿Qué es la cultura o el clima organizacional?
La Cultura Organizacional se relaciona con las normas escritas y no escritas de una empresa, las cuales deben seguir los colaboradores para “funcionar” correctamente dentro de la empresa.
Ésta puede incluir: los planes estratégicos (visión, misión, objetivos entre otros) y aspectos de tipo administrativo y de recursos humanos, por ejemplo procedimientos para capacitación, tomar vacaciones, ausencias, entre otras […] es la consecuencia de las costumbres, tradiciones, procedimientos y sistemas con los cuales opera y funciona. (Entrepreneur, 2011).
Además de la retención de colaboradores, el clima organizacional redunda en múltiples beneficios:
- Mejora el desempeño de los colaboradores
- Se genera un ambiente agradable, amigable
- Se balancean las cargas de trabajo para obtener los mejores resultados
- Se identifican las áreas que generan tensión y se aplican mecanismos para mejorarlas
- Evita mermas y desperdicios
- Evita re-procesos generados por mala comunicación
- Genera compromiso y lealtad de los trabajadores con la organización
El gran reto: ¿cómo lograr un buen ambiente laboral durante y después de la pandemia?
Si en una situación de relativa estabilidad, es todo un desafío desarrollar y mantener un clima óptimo de trabajo, esto se convierte en una tarea titánica cuando se está en medio de una crisis como la que vivimos desde hace más de año y medio, a nivel mundial.
Los líderes de las diferentes empresas, así como los responsables de la gestión del Capital Humano se enfrentan a un panorama por demás desconocido, pero al mismo tiempo, lleno de posibilidades para generar el rediseño que sea necesario en lo que a clima laboral se refiera.
Como arrojó un estudio de Deloitte en 2014, estas transformaciones deben cumplir con tres características principales:
- Definir retos de alto impacto: ayudar a los trabajadores y a los equipos a concentrarse en áreas de mayor impacto empresarial, aprendizaje, y mejora sostenible.
- Fortalecer las conexiones de alto impacto: permitir que los trabajadores se conecten con personas que puedan ayudarlos a lograr nuevos niveles de rendimiento, tanto dentro y fuera de la organización.
- Amplificar el impacto: aumentar el impacto del trabajador con la infraestructura adecuada.
Asimismo y como desde antes de la contingencia sanitaria se había comprobado, una adecuada estrategia de comunicación es básica, para lograr cualquier objetivo organizacional.
Hoy más que nunca, el mantener contacto cercano y oportuno con los trabajadores es imprescindible. El esquema de home office ha provocado, en muchos miembros de las corporaciones, un sentimiento de abandono y ha quebrantado las relaciones entre pares y, entre jefes y subalternos.
El tener una propuesta clara de lo que se desea comunicar, así como el cómo, el cuándo, el a través de qué canales y quién o quiénes serán los responsables de ello, ayudará a fortalecer la confianza, la motivación y el sentimiento de pertenencia del personal.
Por otra parte, una buena estrategia en materia de comunicación organizacional también impactará positivamente a a stakeholders externos como por ejemplo, clientes, proveedores, distribuidores, entidades públicas y, en general, con toda la sociedad civil.
Es un hecho que los sondeos y estudios de clima organizacional son una herramienta de gran ayuda para medir el nivel de satisfacción de los empleados. Por tanto, no se puede prescindir de ellos y, por el contrario, ahora deben ser más exhaustivos e incluso, frecuentes.
Aun en un escenario como el presente, se pueden seguir fomentando ritos, ceremonias, tradiciones que colaboren a enriquecer el ambiente que se respira y darnos cuenta que es un momento en el que se están escribiendo grandes y heroicas historia.
Éstas serán también parte del bagaje cultural de la institución para la que colaboramos. Por tanto, contemos un inspirador e interesante relato.
Fuentes de Consulta:
Carbajal, M. (Julio 28, 2011). Cultura y Clima Organizacional. Entrepreneur. Recuperado de: https://www.entrepreneur.com/article/264408
Un adecuado clima laboral, clave para mejorar la productividad empresarial tras la pandemia del COVID-19. (Julio 22, 2021). Un adecuado clima laboral, clave para mejorar la productividad empresarial tras la pandemia del COVID-19. RRHH Digital. Recuperado de: http://www.rrhhdigital.com/secciones/actualidad/148055/Un-adecuado-clima-laboral-clave-para-mejorar-la-productividad-empresarial-tras-la-pandemia-del-COVID-19?target=_self