Las últimas décadas han sido un periodo de contrastes. Por una parte, el crecimiento y evolución acelerados de la tecnología, misma que ha alcanzado a todos los ámbitos de la vida de los individuos. Por otra, una creciente concienciación del valor y trascendencia del factor humano.
La realidad que estamos viviendo en esta etapa del siglo XXI, nos demuestra día a día la necesidad de integrar ambos aspectos, en beneficio de los individuos y de las organizaciones.
¿Qué es el Mentoring?
En el ámbito empresarial, el mentoring es una herramienta de desarrollo cuyo objetivo es establecer una red de relaciones entre profesionales para que aquellos portadores de las mejores prácticas a nivel de comportamientos y conocimiento y de la visión global de la empresa guíen el desarrollo profesional de aquellas personas con menos experiencia, pero con gran potencial. De esta forma, la transmisión del conocimiento y el cultivo del talento de los colaboradores menos experimentados no solo benefician a los nuevos trabajadores, sino a la organización entera, y garantizan la supervivencia del conocimiento. (Harvard Deusto, 2013).
Este tipo de programas pueden ayudar a generar relaciones más sólidas entre los miembros de una organización, independientemente del nivel que ocupen dentro de la estructura empresarial. Con esta clase de prácticas, los colaboradores valoran su desarrollo profesional y el constante aprendizaje que adquieren.
¿Cómo luce el mentoring en un lugar de trabajo híbrido?
¿Puede ser efectivo un proyecto de mentoring si no es presencial? ¿Cómo lograr compromiso por parte del personal en un formato a distancia? ¿Se puede dar seguimiento puntual a los avances del mentee (persona que recibe la tutoría)?
De acuerdo con Marianna Tu (CEO de America Needs You) y Michael Li (ex miembro de la junta directiva de dicha organización), aun en el contexto actual, es posible desarrollar exitosamente un programa de estas características.
David Megginson y David Clutterbuck, cofundadores del European Mentoring Center (ahora el European Mentoring & Coaching Council), han investigado por décadas cuáles son los factores que pueden ayudar al éxito del mentoring y concluyen que, básicamente, son dos: construir una buena relación y tener claridad en el propósito.
¿Qué es lo que hace significativo el Online Mentoring?
Establecer una relación cercana, es lo que hace que la mentoría sea auténticamente transformadora y no solo una responsabilidad organizacional más.
Dicha cercanía se debe basar en la confianza y respeto recíproco entre las partes. Asimismo, en una comprensión compartida de los valores, de la perspectiva de los demás y una comunicación sólida.
De la calidad de esta conexión depende, por ejemplo, la retención de talento. De acuerdo con un estudio realizado por Gartner y Capital Analytics en Sun Microsystems, se encontró que las tasas de retención se incrementan, tanto en los aprendices (72%) como en los mentores (69%). Estas cifras son muy diferentes a las de aquellos empleados que no participaron en el programa de mentores, con los que se obtuvo solo un 49% de permanencia dentro de la empresa.
¿Qué aspectos la construyen y por qué es importante el Online Mentoring?
Adoptar un enfoque holístico de mentoring
A partir de la pandemia, la línea divisoria entre la vida personal y laboral se diluyó. Solo las organizaciones que comprendan y abracen esta realidad, serán las que conservarán a sus mejores empleados.
En el caso de America Needs You (ANY), se les exhorta a las parejas de mentor-aprendiz a no solo hablar de temas relacionados con el trabajo o la academia.
También, implementaron nuevas normas virtuales como “Nunca tienes que disculparte por las interrupciones de niños y mascotas”, esto con la finalidad de reducir el estrés de las interacciones digitales.
De acuerdo con Gallup, casi el 85% de los empleados en todo el mundo todavía no está comprometido o está activamente desconectado en el trabajo, a pesar del esfuerzo de las empresas.
Asimismo, quizá, la pandemia más riesgosa es la de la soledad. Y es que, un 65% de los jóvenes estudiados recientemente por la Universidad de Miami, declaró sentir una mayor soledad desde el comienzo de la pandemia, mientras que el 80% habló acerca de “síntomas depresivos significativos”.
La tutoría puede ayudar a mantener la resiliencia y prepararlos para los desafíos que se presenten.
Favorecer las relaciones uno a uno
La tendencia de la mayor parte de las organizaciones ha sido generar un sinfín de reuniones virtuales grupales que buscan la sociabilización de los colaboradores. Pero, a la vuelta de unos cuantos meses, las personas reportan fatiga por estas sesiones.
Una buena oportunidad es invertir tiempo en conexiones significativas y profundas con los individuos; este cambio puede ser muy refrescante y puede generar relaciones más auténticas.
No se puede hablar de manera significativa sobre carreras sin hablar de nuestras motivaciones, de la familia y de los altibajos de la vida.
Ofrecer múltiples modalidades de conexión
Es frecuente encontrarse con que la preferencia por ciertos medios de comunicación, dependerá de la generación a la que los trabajadores pertenecen.
Por ello, es necesario proporcionar pautas y opciones para la comunicación. Posteriormente, hay que permitir a los pares de mentores que decidan cuál de ellos es el que mejor.
Asimismo, habrá que capacitar con respecto al uso de herramientas tecnológicas, que faciliten esa conexión entre mentor y aprendiz.
Aprovechar las ventajas (y cuestionar las presuntas limitaciones) de la conexión remota
Reunirse de forma virtual puede ser una muy buena aliada para la gestión del Capital Humano, ya que puede promover la equidad y construir relaciones libres de los prejuicios que enfrentamos en persona.
También, al no existir una limitante geográfica, se puede expandir el grupo para hacer grandes combinaciones que prioricen los intereses y valores compartidos sobre la logística.
Es posible que con el potencial de estas herramientas se construya algo todavía más sólido que lo que se tenía previamente. Solo se requiere capacitación, acompañamiento y mente abierta para capitalizar dichos recursos.
Continuaremos con el segundo de estos componentes:
Claridad en el propósito
Cuando hay claridad en el propósito y sentido en la relación mentor-aprendiz se genera entusiasmo e impulso para consolidar dicha relación.
Esto es necesario, ya que puede darse el caso de que la cercanía sea tanta, que se convierta en una buena amistad, circunstancia que podría obstaculizar el cumplimiento de las metas de los empleados.
¿Cómo lograrlo?
Establezca puntos de referencia y celebre los triunfos
Narrar historias, siempre ha sido una herramienta muy favorable para darle sentido a todo aquello que vivimos y experimentamos.
En cuestión de mentoring, es también, una gran aliada: la comunicación que establecen un mentor y un aprendiz, estableciendo el punto de partida, los avances y el punto donde se encuentra el proceso ayuda a desarrollar resiliencia para superar los desafíos que se vayan presentando.
Al igual que como se fijan los objetivos de esta práctica, se debe crear un foro público o semipúblico para compartir el progreso. Y puede ser que espontáneamente y de manera informal, estos escaparates hayan surgido en la oficina; sin embargo, es necesario que las empresas fomenten proactivamente, foros digitales en un formato de home office.
Se pueden compartir los logros destacados que se van alcando a través de, por ejemplo, vídeos (que tienen la gran ventaja de combinar imágenes, textos, música y otros recursos), y con ello, promover una cultura de celebración.
Tutoría con base en valores organizacionales
Es indispensable dejar en claro la razón por la que se está fomentando la tutoría y por qué es importante para la organización.
Cuando los objetivos generales de un programa de mentoring virtual se basan en los valores de la empresa, se puede fortalecer una cultura corporativa compartida, incluso cuando los empleados no tienen una oficina compartida.
En ANY (America Needs You), los talleres fluctúan entre la enseñanza de la carrera profesional y las habilidades de liderazgo a los mentees, dando tiempo para que el mentor y el aprendiz proporcionen su contexto individual y fortalezcan habilidades relevantes. De acuerdo con su CEO, Marianna Tu, un modelo similar puede funcionar en las empresas, centrándose en enseñar valores corporativos y contextualizarlos entre el mentor y el aprendiz.
Aportar consistencia y estructura
Muchos programas de mentoría pasan mucho tiempo intentando coincidir al principio y evaluando al final; pero, sin una estructura clara sobre cómo participar a lo largo del proceso. En un mundo virtual, invertir tiempo en la tutoría, es esencial.
En AYI sugieren llevar registros semanales, lo cual, puede ayudar a dar coherencia a las acciones y esto, redunda en confianza. Por ejemplo, presentarse el uno con el otro genera seguridad. Esta empresa ofrece a las parejas de mentor-aprendiz, módulos virtuales, muchos de los cuales son en vídeo, o bien, les facilitan un conjunto de preguntas para facilitar la conversación. El tener un punto de partida bien estructurado, conducirá a discusiones interesantes, específicas y relevantes.
Colaborar en tiempo real
Esto tiene que ver con ir más allá de la simple conversación. Es necesario hablar, pero también, trabajar en las metas, de manera conjunta. Para ello, se pueden aprovechar las ventajas que ofrece la pantalla, que es un recurso muy favorable para aquellos mentees visuales, además de que facilita la colaboración con ellos.
Las herramientas de trabajo sincrónico como Padlet y Google docs pueden ayudar a aumentar la eficiencia y la satisfacción a medida que las parejas ven su progreso conjunto.
El mentoring abre paso en un mundo disruptivo
En medio de tantos cambios, de retos profesionales y de una soledad abrumadora, la tutoría puede anclarnos. La conexión y el significado que aporta a través de relaciones significativas y la claridad de propósito, es fundamental para ayudar a las personas a superar tanto agobio y fortalecer las relaciones en toda la organización.
Y, aunque es transparente para la mayoría, que la mentoría apoyará a los empleados en su labor, no siempre se observa el impacto que tiene en los mentores.
Mucho de la relevancia y éxito de este programa se basa en la capacidad de escuchar activamente, más que con el dar consejos unidirecccionales.
Su valor se incrementa cuando se realiza desde la reciprocidad y, evidentemente, desde la ética.
Fuentes de Consulta:
Llorente, R. (Septiembre, 2013). “Mentoring”: Un modelo de transmisión del conocimiento diferenciado. Harvard Deusto. Recuperado de: https://www.harvard-deusto.com/mentoring-un-modelo-de-transmision-del-conocimiento-diferenciado
Tu, L. y Li, M. (Mayo 12, 2021). What Great Mentorship Looks Like in a Hybrid Workplace. Harvard Business Review. Recuperado de: https://hbr.org/2021/05/what-great-mentorship-looks-like-in-a-hybrid-workplace
Mentoring como estrategia de desarrollo. (2021). Mentoring como estrategia de desarrollo. Human Performance. Recuperado de: https://www.hpsconsultores.com/wp-content/uploads/2021/05/Ebook_Mentoring.pdf