“No tiene sentido contratar personas inteligentes para después decirles qué hacer.”
Steve Jobs
Esta frase de Jobs hace patente la visión que tenía con respecto a la importancia de formar equipos de trabajo autogestionados.
Evidentemente, dicha tendencia no es algo nuevo. Lleva desarrollándose mucho tiempo, pero no es hasta hoy, que hay una auténtica necesidad de consolidar una cultura organizacional que impulse a los colaboradores a ser también, tomadores de decisiones.
¿Qué son los Equipos Autogestionados?
“Los equipos autogestionados son aquellos grupos de personas que trabajan en un proyecto que les fue asignado por la alta dirección, pero que cuentan con independencia sobre las tareas a realizar y libertad para tomar decisiones que ayuden a conseguir resultados favorables para la compañía” (HubSpot, 2021).
¿Qué se necesita para crear un Equipo Autogestionado?
Los ingredientes necesarios para lograr conformarlos son: confianza, fiabilidad, respeto e integridad; todos ellos basados, a su vez, en una filosofía de empoderamiento del Capital Humano (Empowerment).
La metamorfosis del mundo
Es más que conocido, que el 2020 fue un año de cambios profundos en la vida de los individuos y de las organizaciones, en general.
En principio, hemos sido testigos de cómo el teletrabajo, la automatización y la transformación digital se aceleraron a pasos agigantados.
Asimismo, la visión y la mentalidad de jefes y colaboradores tuvieron que adaptarse a un contexto incierto e inestable.
En medio de toda esta disrupción, también están las modificaciones de las estructuras organizacionales. Ante la velocidad de esta revolución, los organigramas piramidales no resultan funcionales de frente a las necesidades existentes. Una gran cantidad de niveles jerárquicos impide agilidad de respuesta. Por ello, se requiere una estructura más plana que no solo propicie mayor dinamismo, también mayor flexibilidad.
De acuerdo con Paula Molinari, fundadora y presidenta de la Consultora Whalecom, “En un contexto de imprevisibilidad e incertidumbre, la única forma de sobrevivir es teniendo estructuras que permitan la flexibilidad y agilidad” (América Economía, 2021).
Por su parte, Alfonso Ochoa, Country Manager en DNA Human Capital para Chile y Perú, señala: “La autonomía irá de la mano de un cambio en la forma de gestionar a los trabajadores, lo que implica un cambio de liderazgo.
Tendrán que estar más orientados a temas de resultados. El trabajador se convertirá en una persona mucho más autónoma, y hoy hay muchos colaboradores que no tienen autonomía para trabajar sin esa guía clara de un jefe” (América Economía, 2021).
¿Cuáles son las ventajas de los Equipos Autodirigidos?
Las ventajas de formar este tipo de células laborales son muchas y muy variadas. Aquí, las principales:
- Mayor compromiso. Cuando un colaborador entiende e interioriza cuál es el rol laboral que desempeña dentro de una organización, se sienten validados y empoderados. De esta forma, buscará involucrarse en una mayor cantidad de proyectos de forma autónoma, adquiriendo más compromiso, tanto con su desempeño, como con la empresa.
- Motivación de los empleados. Una de las ventajas de estos equipos en una empresa, es que fomentan una mayor satisfacción laboral entre los colaboradores; ya que se sienten valorados y motivados con el resultado de su desempeño.
- Mayor productividad. El tener equipos de estas características, ayuda a aumentar la productividad, ya que trabajan hacia metas definidas por un gerente externo. Así, se distribuyen sus tareas entre los miembros del equipo, lo que provoca que aumente la productividad, gracias a sus habilidades de autogestión.
- Mejores resultados. Una de las principales justificaciones de estos equipos, es la solución de problemas de forma independiente. Estas acciones colaboran a alcanzar mejores resultados, gracias a la distribución de actividades y resolución de tareas dentro de los grupos de trabajo.
- Toma de decisiones ágiles. Pueden desarrollar habilidades en la toma de decisiones para la resolución de problemas por cuenta propia, lo que suele ser más rápido y efectivo.
- Ambiente creativo. Este tipo de entornos propician la mejora de las prácticas laborales y empujan el cumplimiento efectivo de los objetivos establecidos.
- Responsabilidades compartidas. Los miembros de estos equipos reconocen la importancia de compartir responsabilidades de manera equitativa y dinámica. Por ello, ningún integrante se siente agobiado con la carga de trabajo. Además, los empleados que pertenecen a equipos autodirigidos suelen apoyar a sus compañeros a través de la cooperación y trabajo en equipo, inspirados por un fin en común: el éxito.
El plantear, desarrollar y fortalecer una cultura dentro de las organizaciones, que a su vez, impulse la autonomía de los colaboradores, es muy necesario. Sin embargo, el alcanzar la meta satisfactoriamente, dependerá de un trabajo exhaustivo para facultar al Capital Humano.
Antes de pensar en formar equipos autogestionados, haga un análisis de los perfiles con los que cuenta, cuáles son sus fortalezas y áreas de oportunidad.
De esta forma se les puede dar un acompañamiento, capacitación y contención para que puedan desenvolverse sin miedo o incertidumbre. Recuerde: la mejor forma de aprender, dependerá de cada individuo; no caiga en la tentación de implementar un plan indiferenciado para todos los miembros de su grupo de trabajo.
Fuentes de Consulta:
Spitzmuller, M. (Junio 15, 2021). How to create effective, engaged workplace teams after the COVID-19 pandemic. The Conversation. Recuperado de: https://theconversation.com/how-to-create-effective-engaged-workplace-teams-after-the-covid-19-pandemic-161558
Arce, D. (Enero 21, 2021). Las empresas se flexibilizan con líderes transformacionales y equipos autogestionados. América Economía. Recuperado de: https://mba.americaeconomia.com/articulos/reportajes-246
Rodríguez, J. (Marzo 30, 2021). Equipos autodirigidos: qué son y cómo usar esta dinámica en tu empresa. HubSpot. Recuperado de: https://blog.hubspot.es/sales/equipos-autodirigidos