Las medianas empresas han logrado hacer frente al periodo de inflación mundial de una manera pensada e inteligente debido a la racionalización de sus carteras de tecnología. Para las empresas medianas, en términos de ingresos y producción, la seguridad al mismo tiempo que la gestión de riesgos son las más importantes de las prioridades en materia tecnológica.
¿Cuales son las prioridades para una empresa mediana en tecnología?
Otras prioridades incluyen el uso de aplicaciones tipo ERP (Sistema de Planificación de Recursos Empresariales), CRM (Gestión de Relaciones con el Cliente), Cloud o analítica de datos.
Las empresas medianas suelen ejecutar mejor planeación incluso por encima de organizaciones grandes, y por ello, en medida que se acerca el fin de año y por ende el periodo de actividad económica, llega el momento en el que se fijan partidas presupuestarias para otro año laboral, y con ello se incluyen planes en contra de la inflación e incluso contra una posible recesión económica.
Debido al tamaño y escala de las operaciones de una empresa mediana, dichas organizaciones son a menudo las primeras en sentir los efectos de la inflación y las crisis. Por ello son más susceptibles a impactos negativos a largo plazo, esto las ha llevado a desarrollar resiliencia para enfrentar estos temas. La pandemia de Covid-19 ha sido uno de los grandes maestros para estas empresas.
En un estudio realizado por Ejecutivos de Negocios Senior de Gartner, indica que el 86% de los directivos de las medianas empresas, trabajan primordialmente en planes antiinflacionarios. La mayoría de dichos directivos indican que los impactos de la inflación se sentirán en mayor medida durante los siguientes 36 meses.
Históricamente, CEOs y directivos optan por simplemente subir los precios al consumidor final. Sin embargo, las estrategias en algunos directivos han cambiado, y en lugar de atender directamente el problema subiendo los costes, hoy en día se opta por priorizar e invertir en tecnología, en aplicaciones e integración tecnológica para la dinámica diaria, para disminuir costes y al mismo tiempo elaborar estrategias cohesionando el modelo híbrido y a distancia.
Las inversiones en orden de prioridad oscilan en los siguientes datos:
• ERP o CRM (50%)
• Migración a la nube (42%)
• Infraestructura de computación y/o almacenamiento (34%)
• Analítica de datos (34%)
• Redes (20%)
A propósito Mike Cisek, vicepresidente de la consultora en tecnología Gartner, indica que: “En tiempos de incertidumbre económica, las inversiones digitales deben alinearse con la prioridad del negocio y respaldar las estrategias de flujo de efectivo de las finanzas. Las medianas empresas pueden afrontar la inflación de manera más efectiva racionalizando sus carteras de tecnología, mientras invierten en soluciones que producirán beneficios financieros o de productividad para TI, empleados y clientes”.
Según un estudio realizado por Dell e IDC, el 40% de las pequeñas empresas y 45% de las empresas medianas aumentarán su gasto en computadoras y servidores hasta un 25% más durante los próximos 12 meses.
Y respecto al almacenamiento externo, 57% de las empresas medianas aumentarán su inversión en hasta 25% más en el mismo lapso de tiempo, esto debido, principalmente, al incremento en el uso y flujo de datos en una economía en la que se ha acelerado la digitalización de los negocios.
Sobre la relación entre costos y flexibilidad, el principal modelo de consumo de TI de las PyMEs será el modelo en demanda, incluso para los dispositivos. Por ello, según la encuesta, el 40% de las pequeñas empresas y el 36% de las empresas medianas planean invertir hasta 25% en hardware como servicio (HaaS) en los próximos 12 meses.
Además, el 51% de las PyMEs tienen la intención de aumentar su consumo de infraestructura como servicio (IaaS) para poder enfrentar las demandas de escalabilidad, flexibilidad y adaptabilidad de la economía digitalizada.
Para llevar a cabo el estudio de Dell Technologies, en conjunto con IDC, se entrevistó a 900 empresas pequeñas (de entre 10 y 99 empleados) y medianas (de entre 100 y 499 empleados) en las industrias de finanzas, manufactura, servicios, comercio y gobierno de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.
Todo esto nos muestra que las PyMEs deben ser estructuras más competitivas e innovadoras, invirtiendo de forma más inteligente en TI para tener mejores operaciones, mayor velocidad de respuesta y entendimiento a sus clientes para que, de esta forma, puedan ofrecer un mejor servicio.